Lifting Cervical

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Si una persona decide someterse a un lifting facial, acabará con una piel más joven, tersa y sin arrugas. No obstante, aún habrá zonas en las que podrás ver signos del envejecimiento. Si te fijas, podrás ver una gran diferencia entre el rostro y el cuello.

En mucha gente, estos primeros signos del paso del tiempo incluso aparecen antes en la zona del cuello. Un exceso de grasa y cierta flacidez de la piel del cuello se pueden tratar fácilmente con la técnica conocida como lifting cervical, lifting de cuello o cervicoplastia.

Es posible que ya hayas manifestado alguno de estos efectos. Es más, quizás has probado cremas y remedios, pero necesitas una ayuda más profesional. Actualmente, el lifting cervical es uno de los procesos más demandados entre mujeres de cierta edad. Por mucho que mantengan hidratada esta zona o apliquen cremas cada vez más caras, la piel sigue resintiéndose por el paso del tiempo y las arrugas se pronuncian cada vez más.

Con la operación del lifting cervical, conseguirás un cuello mucho más estirado, joven y libre de arrugas. Si es necesario, puedes complementarlo con otras operaciones, como una liposucción para acabar con la papada si es necesario.

La duración del procedimiento dependerá del proceso en sí, pues puede durar desde una hora hasta varias, según la complejidad del caso.

Se le suele administrar anestesia local o general al paciente. El cirujano te recomendará cuál es la mejor manera de proceder para tu caso.

Es posible que en tu caso también necesites realizar una liposucción para reducir los depósitos de grasa del cuello y aprovechar para eliminar la papada. Si es así, la liposucción suele realizarse en primer lugar.

Cuando la anestesia haya hecho su efecto, el profesional realizará una incisión debajo del mentón para introducir una cánula, un pequeño tubo hueco. Gracias a ella, se eliminará el exceso de grasa mediante aspiración cuando la cánula haya roto los depósitos adiposos.

La cervicoplastia está especialmente diseñada para corregir el exceso de piel que podemos tener en el cuello. El cirujano realizará incisiones debajo de la barbilla y detrás de las orejas, aunque en ocasiones solo se utiliza una de las zonas. Se retirará la piel que sobra, se estira y se fija con la ayuda de suturas. Cuando acabe, el profesional colocará vendajes en las zonas para reducir el malestar y la inflamación que se producirá. Finalmente, colocará una venda elástica para cubrir la cabeza y el cuello.

Por otro lado, puede realizarse una platismoplastia en la que tensan músculos del cuello. El cirujano se servirá de incisiones en las mismas zonas que en el proceso anterior. Se introducirá entonces un instrumento para realinear los músculos del cuello o incluso eliminar parte de estos.
Con este procedimiento, reforzaremos la región media del cuello. 

Así pues, los músculos se suturaran de manera permanente para que se queden en esa posición. De nuevo, el cirujano aplicará vendaje en las zonas tratadas para reducir malestar e hinchazón, además de la venda elástica que cubre cabeza y cuello.

Como puedes ver, el especialista tiene varias opciones a la hora de proceder con un lifting cervical. Tu cirujano estudiará tu caso y te aconsejará la mejor forma de proceder para obtener los resultados que esperas y poder recuperar esa firmeza que habías perdido en tu cuello.

La recuperación de un proceso de estas características puede implicar cierta inflamación y moretones. Sin embargo, estos efectos secundarios irán desapareciendo con el paso de los días. Es importante que el paciente pueda descansar bien durante los primeros días tras la cirugía e intentar mantener el cuello y la cabeza elevados la mayor parte del tiempo. Además, el médico puede recetarte antibióticos y medicamentos para aliviar el dolor o las molestias.

¿Quiénes necesitan el lifting cervical?

Los mejores candidatos para someterse a un lifting cervical son aquellas personas, tanto hombres como mujeres, cuya piel ha empezado a descolgarse, aunque aún tiene cierta elasticidad. Un lifting conseguirá darle un aspecto mucho más joven y una mejor apariencia.

La edad mayoritaria para esta intervención suele estar a partir de los cincuenta años. Pacientes de hasta setenta años también se han sometido a este proceso y han obtenido unos buenos resultados.

El paciente debe de gozar de buena salud, tanto física como mental. Es muy importante que las personas tengan siempre unas expectativas realistas sobre los resultados que pueden llegar a obtener y obtener toda la información posible antes de pasar por quirófano. Además, deberán conocer exactamente cómo será el proceso de recuperación y qué deben hacer en cada momento.

Resultados de una operación con lifting cervical

La gran mayoría de pacientes que se someten a esta operación salen encantados con los resultados que obtienen. Con este procedimiento pueden eliminar ese exceso de grasa y de piel que puede resultar tan poco estético. De este modo conseguirán un claro aumento de su autoestima al conseguir un aspecto mucho más joven y atractivo.

Es una buena idea combinar un lifting cervical con otros procedimientos, como puede ser un aumento de mentón o lifting facial. Así conseguiremos renovar totalmente nuestra imagen y obtener un aspecto mucho más joven y mejorado. Es una oportunidad única de cambiar tu imagen facial y perder unos años de más de tu rostro.